El hecho de desvestir a una mujer debe ser sutil y debe de empezar solo cuando la mujer siente que la ropa le molesta -por el deseo magnificado en los preliminares-, y manifiesta su necesidad de caricias más profundas. Este es un acto muy sensual y erótico si se practica con delicadeza porque despierta progresivamente el deseo en la pareja. Antes de quitar totalmente la vestimenta pasar una mano por debajo de la ropa es un hecho muy excitante, es entonces cuando puedes empezar a acariciar el pecho de la mujer a través del sujetador para despertar en ella el deseo sexual. Antes de desvestirla totalmente, descubre lentamente su pecho.